A partir del año 2019 el Gobierno Nacional de Colombia pone en marcha la Misión de Transformación Energética (MTE), con el objetivo de modernizar el sector energético del país de cara al reto que representa la expansión de las ciudades.
Una de las motivaciones de la MTE se basa en los objetivos de desarrollo sostenible y su pilar de energía asequible y no contaminante, el cual tiene como misión ampliar la infraestructura que la soporta y prestar servicios modernos a todos los ciudadanos. Así mismo, garantizar la eficiencia energética es uno de los retos que enfrentan las grandes ciudades, pues tiene como fin el obtener resultados óptimos de producción y calidad de vida al emplear menores cantidades de energía mediados por los avances tecnológicos y de innovación que caracterizan al sector.
Debido a esto, los medidores inteligentes se han empezado a posicionar en el mercado nacional con la intención de beneficiar a la industria de las ciudades, permitiendo a los vendedores mejorar la demanda de los equipos y fortalecer la infraestructura energética para que el servicio sea más confiable y controlado.
Sin olvidar a los usuarios finales, de quienes se presume tendrán una participación activa en la prestación del servicio eléctrico al poder monitorear sus consumos en tiempo real, razón por la cual se termina beneficiando no solo la comunidad sino también toda la cadena de distribución de energía que podrá garantizar mayor precisión y calidad.
Dicho lo anterior, ¿Qué podemos asegurar para el consumidor de un contador inteligente? En primera instancia una mejor calidad del producto, poder disponer de información periódica para analizar el resultado de sus facturas en la fecha de corte o realizar estimaciones estadísticas para proyectar sus gastos del mes. Además, una de las razones para elegir un medidor inteligente recae en que podrá comprender a largo plazo cuáles de sus electrodomésticos y dispositivos no favorecen la intención de disminuir su huella de carbono, brindándole el poder de hacer que su hogar sea más sostenible y eficiente energéticamente al cambiar la forma en que usa la energía.